sábado, 29 de noviembre de 2014

Reflexión de la práctica docente


Joaquín Salvador Lavado Tejón, "Quino"
La realización de un portafolio nos permite recoger una selección de materiales o evidencias que sirven para dar cuenta del aprendizaje realizado en un proceso de formación y reflexionar sobre lo que esas evidencias representan.
Como se trata de la representación de un proceso de enseñanza-aprendizaje y de las competencias profesionales del docente se construye y reconstruye constantemente siendo, cada uno, único y personal. Por tanto, el portafolio docente fomenta la reflexión sobre la práctica docente, el pensamiento crítico y la implicación activa.
El portafolio no tiene una estructura preconfigurada y no existe una única forma de organizarlo pues se trata de un documento muy personalizado en el que se refleja la identidad como docente. En mi opinión, el análisis y la reflexión de la práctica docente sirve para mejorar la calidad de la misma, y debe formar parte de cada uno de los apartados del proceso, desde el punto de partida: ¿quién soy?, ¿qué inquietudes tengo?, ¿cuáles son mis puntos fuertes y débiles como profesor?... hasta el punto de llegada ¿cuáles son mis metas profesionales?, ¿hacia dónde me dirijo?, ¿cómo he llegado hasta aquí?... Esa reflexión, dará lugar a un proceso de cambio, una reestructuración o transformación que quedará reflejado en el propio portafolio.

La verdadera educación no sólo consiste en enseñar a pensar sino también en aprender a pensar sobre lo que se piensa y este momento reflexivo -el que con mayor nitidez marca nuestro salto evolutivo respecto a otras especies- exige constatar nuestra pertenencia a una comunidad de criaturas pensantes.” Fernando Savater

No hay comentarios:

Publicar un comentario