REFLEXIÓN SOBRE LAS EVIDENCIAS
El portafolio permite al estudiante reflexionar sobre sus fortalezas y sus debilidades, es decir, tomar conciencia sobre lo aprendido a través
del proceso de aprendizaje. El principal destinatario de un portafolio es quien
lo construye y quien registra el trabajo. Por medio del mismo, el alumno puede
darse cuenta de las virtudes y de
los defectos que tiene, tanto al abordar
el curso, como las diferentes actividades propuestas en el mismo.
Siendo el aprendizaje del individuo la razón principal del proceso
de formación y crecimiento personal, el alumno debe consignar en el portafolio
la información verificable (pruebas,
exámenes y actividades) que permita justificar que existe un conocimiento. Si
el estudiante quiere realmente aprender tiene que ser claro consigo mismo, para
conocer sus aptitudes y carencias y expresarlas sin temor. Las evidencias serán
clave para probar los logros, dificultades, responsabilidades y compromisos
encontrados durante el proceso de aprendizaje. El análisis sincero y profundo de
esas evidencias dará lugar a reflexiones que generarán un propósito final, unas
acciones futuras que cuestionarán
nuestra manera de responder y proceder. Es decir, qué compromisos debemos de establecer
para mantener los logros o en su caso, mejorarlos.
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